La labor del voluntario en «La Voz Amiga» trasciende más allá de atender llamadas, es un compromiso de servir, escuchar con empatía, comprender sin prejuicios y establecer una conversación cálida con cada persona que busca nuestro apoyo, independientemente de su edad, género, origen étnico, creencias o estatus social.
Te invitamos a abrir tu corazón, a compartir tus preocupaciones para que puedas trazar tu propio camino hacia la recuperación de la paz y la esperanza.
Nuestros voluntarios pasan por un proceso de entrenamiento profundo donde reciben una formación integral en temas de gestión y escucha, además de aprender a gestionar sus emociones para apoyar a otros gracias a herramientas de desarrollo personal, para que la ayuda que ofrezcan sea verdaderamente eficaz.
Nuestro objetivo es orientarles para que mantengan la armonía con su entorno y las personas que les rodean, en todos los ámbitos de sus vidas.
Colaboramos estrechamente con otros aliados e instituciones, tejiendo una red de apoyo que nos permite derivar a especialistas cuando se necesita una atención más específica.
Nuestro éxito, nos impulsa a fortalecer nuestra labor como un servicio de primera línea, brindándoles un refugio seguro a través de nuestra línea de emergencia, las 24 horas del día, los 365 días del año.